Las experiencias piloto en Cascante y Erro se iniciaron en junio de 2023 y, aunque todavía es pronto para sacar conclusiones, las primeras impresiones son muy positivas.
Los resultados esperados son, fundamentalmente, “mejorar el estado de salud física y mental de las personas mayores o con discapacidad, reducir la brecha digital y que estén mejor atendidas para que, de esta forma, logren una mayor autonomía que les permita seguir viviendo en su hogar durante más tiempo y evitar o retrasar su institucionalización. Se trata de un modelo integral de atención sociosanitaria centrado en la persona”, explica la Dra. Juana Celay, coordinadora del proyecto ACERCAR en Erro y vocal de Medicina Rural del Colegio de Médicos de Navarra. Además, el proyecto pretende generar empleo en el ámbito rural para luchar contra la despoblación. Sus promotores pretenden que sea replicable en otras zonas y que genere un cambio sistémico en la atención sociosanitaria.
Monitorización de constantes vitales, fisioterapeuta y estimulación cognitiva
En Erro, un total de 35 personas participan en el proyecto piloto, de las que 28 están monitorizadas para el seguimiento de su salud (la mayoría de la residencia Amavir Ibañeta de Erro), 12 acceden al servicio de fisioterapia y 27 hacen estimulación cognitiva. En Cascante participan 37 mayores, de los que 20 están monitorizados, 31 asisten a las sesiones de fisioterapia y 30 hacen estimulación cognitiva. Aquí la proporción entre mayores que viven en sus domicilios y en residencia está más equilibrada.
En ambas zonas, se han instalado Hubs (espacios tecnológicos) en las residencias de mayores al que pueden conectarse personas desde otros puntos para monitorizar datos de salud y seguir sesiones de fisioterapia y neurorehabilitación. La implicación del personal de enfermería y auxiliares de las residencias está siendo fundamental para el desarrollo del proyecto.
El sistema permite la monitorización online de constantes vitales como tensión arterial, saturación de oxígeno, frecuencia cardíaca, temperatura corporal, peso y glucemia en los domicilios. Los aparatos los maneja el propio paciente o el cuidador principal y pasan a una plataforma online que consulta el médico en el ordenador o el móvil y que tiene unos niveles de alerta definidos por encima de los cuales salta un aviso a su médico referente. En las residencias, Enfermería es quien toma las constantes y la registra en los dispositivos móviles.
Durante la primera fase de implantación del proyecto, las sesiones de fisioterapia y neurorehabilitación se han realizado de manera presencial tanto en domicilios con en residencias, pero ya se ha iniciado la experiencia online una vez por semana en Erro con buenos resultados. En Cascante, las sesiones de logopedia en la residencia también son online.
Todavía no se ha probado la tele asistencia mediante videoconferencia por parte del médico de Familia, pero la experiencia facilitará el camino para la introducción de herramientas online. ¿Sustituirá a la visita presencial? Según la Dra. Celay, “la visita presencial es insustituible” pero añade que “llevo nueve años trabajando en esta zona y con los mismos pacientes. Este conocimiento mutuo es un punto de partida muy importante para poder asistir en la distancia. Lo hicimos durante la pandemia y lo hacemos con frecuencia en determinados actos médicos. Por otro lado, cuantos más recursos tecnológicos nos acerquen a los pacientes, con mayor seguridad podremos actuar en la distancia, si fuera necesario”.
Para Luis Mendo y Jesús Ayensa, del Centro de Salud de Cascante, “la consulta online con imagen complementará a la consulta presencial y será más útil en zonas con mayor dispersión geográfica y difícil accesibilidad, también para las personas mayores que no pueden acceder físicamente al centro de salud y sus cuidadores. Lo que pueda ocurrir en un futuro cercano con la visita presencial no lo sabemos a día de hoy”.